17.12.06

Sencillamente brillante


El telón se abrió con una primera pieza que el público recibió poco eufórico. Todos esperábamos a Tamara, pero hizo crecer la expectativa y dio el honor de abrir la gala al Ballet Concerto, una joven compañía argentina de ballet clásico -creada por el primer bailarín del Dutch Nationale Ballet, Iñaki Urlezaga- que mostró un correcto Carnaval de Venecia.


Los aplausos llegaron en la segunada coreografía cuando entró al escenario Iñaki Urlezaga, y posteriormente Tamara Rojo, que tan sólo pisar el escenario arrencó además de aplausos los primeros “bravo” de la noche interpretando a Esmeralda. Una vez más demostró tener una técnica impecable, un giro seguro y potente y un excelente equilibrio del que hizo especial gala en uno de los momentos estrella de la noche, los famosos fuetés que clavó, adeás Rojo hizo sonar la pandereta. A pesar del virtuosismo, lo que más llegó a todos los espectadores, al público experto y bailarines, y a los aficionados que desconocen la parte técnica del ballet, es su ángel. Un ángel que iluminó el escenario, que deslumbró y dejó casi hipnotizados a los espectadores de la primera a la última fila, y es que Rojo tiene un don inato, brilla como una auténtica estrella y sabe transmitir su luz y emocionar. Desafortunadamente, el teatro se les quedaba pequeño y se notó hasta el extremo de tener que detenerse antes de que la música acabara, pero el público supo entenderlo y perdonarlo puesto que no es nada fácil encontrar un espectáculo de danza -y menos de tanta calidad- en los teatros de Barcelona.


Muy acorde con esta época del año, las Navidades, en la segunda parte pudimos disfrutar de Tamara e Iñaqui junto a la Compañía Ballet Concerto en el segundo acto de el Cascanueces. En esta pieza la compañía pudo lucirse mucho más, especialmente los solistas, Eliana Figueroa y Franco Cadelago, que llenaron el escenario de frescura y demostraron ser futuros talentos a pesar de su juventud y falta de seguridad en algunos momentos. Una vez más Tamara Rojo lleno el teatro y no defraudó, el público salió impresionado y satisfecho, con ganas de volver a verla y con la esperanza que ya es casi utopía de que el Gobierno se dé cuanta de que la danza sí interesa y de una vez dé a este colectivo el empujón que tanto necesita.

12.12.06

La Escuela de danza de Angel Corella ya tiene ubicación



La Escuela de danza de Angel Corella funcionará a mediados del 2008


El antiguo palacete de Santa Cecilia, situado prácticamente en la orilla del embalse del Pontón Alto, será en un futuro no muy lejano una escuela de danza clásica dirigida por el coreógrafo y bailarín Ángel Corella. La noticia la adelantó el pasado mes de agosto el alcalde de San Ildefonso, Félix Montes, pero ayer fue el propio artista quien reveló sus planes en el municipio segoviano en el transcurso de una visita al Real Sitio.


Corella aseguró que la intención es que la residencia-escuela de danza esté en funcionamiento a mediados del año 2008, pues previamente ha de conseguirse la cesión del palacio de Santa Cecilia y su restauración, para lo cual las negociaciones entre la Fundación Ángel Corella y el Ayuntamiento de San Ildefonso con Patrimonio Nacional «están muy avanzadas». Es más, el bailarín desveló que ya el próximo año comenzará a hacer las primeras pruebas para seleccionar a los jóvenes que integrarán la escuela y la futura compañía de danza que pretende crear.
Realmente, el objetivo es muy ambicioso porque se trata de que la escuela de La Granja sea el embrión de la futura Compañía de Ballet Clásico. Según Corella, es hora de que España cuente con una compañía de ballet clásico del prestigio del Bolshoi ruso o del Royal Ballet inglés. «Llevamos 17 años sin ella y muchas de nuestras figuras han tenido que salir fuera de España para poder desarrollar sus carreras profesionales en otros países», subrayó.


La futura escuela albergará a alumnos de entre 12 y 18 años. En ella recibirán una formación completa de danza clásica «sin mermar su capacidad de formación reglada general». El alcalde, Félix Montes, aseguró que la cesión está en marcha y destacó que para el pueblo «es un honor» que Corella se haya fijado en La Granja para desarrollar su iniciativa. El proyecto para la remodelación del edificio será redactado en breve.

11.12.06

Tamara Rojo en el Tívoli

Tamara Rojo, Premio Príncipe de Asturias de la Artes en 2005 y primera bailarina del Royal Ballet, actuará en Barcelona esta semana. En el marco del VIII Festival Mil·lenni, el teatro Tívoli será el encargado de acoger a la bailarina que en esta ocasión tiene como partener a Iñaki Urlezaga. El repetorio constará de tres coreografías: "Carnaval de Venecia", "Esmeralda" y "Cascanueces".

Del 13 al 17 de diciembre *****
Teatro Tívoli
Dirección: Casp, 8 Barcelona
Tlf: 93 412 20 63

5.4.06

Valiente Giselle


¿Quién dijo que el ballet clásico había muerto? A sus 34 años, María Giménez ha demostrado que el ballet clásico sigue vivo y que se puede crear una compañía de ballet en España con excelentes bailarines que llene sesión tras sesión los teatros por los que gira.


36 bailarines llevan al escenario juventud, vitalismo, frescura y una gran base técnica en una de las joyas del Romanticismo: Giselle. Como no podía ser de otro modo, María Giménez interpreta el rol principal con un sobresaliente en la interpretación -tanto en faceta inocente como en la de locura y enajenación -, pero sin alarde de la técnica que sí demostraba cuando era bailarina de la compañía de Víctor Ullate.


Muy destacable es el trabajo del cuerpo de baile, especialmente en las escenas de grupo, en las que el espectador, lejos de distraerse, no puede despegar la mirada de unas figuras y una exactitud y compenetración que demuestran el gran trabajo previo que han realizado los bailarines. Giménez además, ha sabido escoger a un excelente Albrecht; se trata del bailarín francés Guy Albouy que además de poseer una gran técnica y seguridad escénica, destaca por su calidad expresiva e interpretativa.


La bailarina madrileña ha conseguido que el debut de su joven compañía haya sido un éxito, pues su Giselle ha entretenido y emocionado al público general, y además ha conseguido conmover al público experto que sabe el gran esfuerzo, valentía y amor a la danza que hay detrás de esta iniciativa. Valentía y esfuerzo que se respiran en la platea y en el escenario.


G I S E L L E


Coreografía: María Giménez (basada en Perrot, Coralli y Petipa).

Música: A. Adam, Minkus y Burgmüller.

Dirección: María Giménez. Teatro Tívoli. Barcelona (España)

Del 22 de marzo al 9 de abril

20.1.06

Delirio contenido con música de Bach


Como si de las piezas de un engranaje se trataran los bailarines del Ballet de Zuric ejecutan con exactitud y precisión In den Widen im Nichs (el aire en medio de la nada) del director de la compañía, Heinz Spoeli, que de nuevo basa una coreografía en la música de Bach. Y es que en 1998 ya presentó en Barcelona Variaciones Golberg , y en el 2001 volvió a rendirse al compositor con tres de las suites para violonchelo. Esta vez, el violonchelista Jeans Peter Maintz es el único acompañamiento que tienen los 53 bailarines que parecen en escena.


Una vez más, el Liceu de Barcelona ha disfrutado de una actuación impecable en cuanto a técnica, pues Spoeli explota al máximo las cualidades físicas de sus bailarines, que se convierten en atletas de élite en plena acción. Entre el elenco femenino, formado por la que parece una colección de muñecas rusas casi idénticas, destaca Yen Han que intenta dotar de fragilidad y dulzura unos movimientos en ocasiones fríos que conforman el particular lenguaje del coreógrafo. Un lenguaje conformado por un ballet neoclásico impecable con pinceladas de un contemporáneo que no aporta ninguna novedad ni es especialmente lucido.


Una hora y diez minutos en la que transcurren dúos, tríos, sextetos y piezas de grupo donde el coreógrafo tiene su mayor lucimiento con la suit número 6 en la que las bailarinas, una detrás de la otra, van avanzando en puntas formando figuras y formas de gran belleza visual.


In den Widen im Nichs es un delirio contenido de Spoerli que vale la pena ver por su belleza y técnica impecable a pesar de no conseguir erizar el vello a un público que puede disfrutar de un engranaje donde todas las piezas encajan a la perfección.



Ballet de Zuric

Gran Teatro del Liceu de Barcelona

20 de enero de 2006

In den Winden im Nichts

Coreografía y vestuario: Heinz Spoerli Música: Johann Sebastian Bach Suites para violonchelo Suite núm. 2 Suite núm. 3 Suite núm. 6

Escenografía: Sergio Cavero

Iluminación: Martin Gebhardt Violonchelo: Jens Peter Maintz