22.3.08

La CND estrena pieza de Duato y un homenaje a Forsythe


Fuente: El país/varios

La Compañía Nacional de Danza ha vuelto a Madrid, al teatro de la Zarzuela, nueva coreografía de Nacho Duato, inspirada en el Eclesiastés de la Biblia. Hevel, palabra hebrea que servía para describir la fragilidad y el carácter efímero de la condición humana, quedó fijada con el significado de vanidad. "Vanidad de vanidades, todo es vanidad", dice el Eclesiastés, a lo que añade: "¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra?". Sobre estas dos últimas ideas construye Duato una pieza que transita entre el instinto de la vida y la conciencia de la muerte, envuelta en una atmósfera opresiva que por momentos remite al mismo corazón de las tinieblas descrito por el novelista Conrad, y apoyada en la turbadora partitura de sonidos compuesta por Sergio Caballero y Pedro Alcalde.


La segunda pieza, del coreógrafo neoyorquino William Forsythe, bajo el título Quintett, fue estrenada por el Ballet de Frankfurt en 1993, la Compañía Nacional de Danza la ha presentado este viernes por primera vez en España, con una ejecución virtuosa. Dos mujeres y tres hombres en un espacio desnudo iluminado por un extraño proyector, enredados en un vertiginoso baile enmarcado por la repetición infinita de una frase, La sangre de Jesús nunca me falló aún, que funciona como un mantra.


La noche se completó con White Darkness, otra creación de Nacho Duato, estrenada en este mismo teatro en 2001, en la que el coreógrafo plantea una reflexión sobre el efecto de las drogas en el comportamiento social del individuo. Una pieza muy celebrada en su presentación, con música de Karl Jenkins, que la compañía retoma ahora para medirla de nuevo frente al público después de los años.
Este programa podrá verse en el teatro de la Zarzuela de Madrid hasta el 29 de marzo.

El Ballet Clásico de Moscú en Madrid


Tras sus dos visitas anteriores a España, el Ballet Clásico de Moscú vuelve al Teatro Gran Vía para presentar hasta el 24 de abril tres clásicos y dos estrenos, como son 'Giselle', 'El Cascanueces', 'El lago de los cisnes', 'Romeo y Julieta' y 'La creación del mundo'.


La compañía rusa, con sus codirectores Natalia Kasatkina y Vladimir Vasiliov al frente, trae solo a 40 de los cerca de 80 bailarines que suelen participar en estas piezas, ya que las dimensiones del Teatro Gran Vía son menores que las de los grandes teatros exsoviéticos.